Mantener la salud y el bienestar durante la época estival
El verano, a pesar de ser una época agradable para muchos, puede suponer un reto para la salud de las personas mayores. Las altas temperaturas, la deshidratación y el mayor riesgo de sufrir golpes de calor son algunos de los peligros que deben enfrentar.
Por ello, es fundamental tomar las medidas adecuadas para garantizar el bienestar de nuestros mayores durante estos meses.
Hidratación:
- Es esencial que las personas mayores beban abundante agua durante todo el día, incluso si no tienen sed.
- Se recomienda ofrecerles líquidos frescos y sin azúcar, como agua, zumos naturales o infusiones.
- Evitar las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratar.
Ropa adecuada:
- Elegir prendas ligeras, transpirables y de colores claros.
- Usar sombrero y gafas de sol para protegerse del sol.
- Evitar la exposición solar en las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 17:00 horas).
Alimentación:
- Consumir comidas ligeras y frescas, ricas en frutas y verduras.
- Evitar las comidas copiosas y pesadas.
- Aumentar la ingesta de frutas y verduras, que aportan agua y minerales.
Entorno:
- Mantener la casa fresca y aireada.
- Utilizar ventiladores o aire acondicionado si es necesario.
- Cerrar las persianas y cortinas durante las horas de más calor.
Cama articulada:
Una cama articulada puede ser una gran ayuda para las personas mayores durante el verano.
Este tipo de camas permite adoptar diferentes posiciones, lo que puede mejorar la comodidad y la circulación sanguínea, especialmente en personas con problemas de movilidad o circulatorios.
Además, algunas camas articuladas incorporan funciones adicionales como la elevación del tronco o de las piernas, lo que puede ser útil para prevenir la aparición de úlceras por presión.